Natación para bebés
Para el adulto, el juego representa un entretenimiento, un momento de descanso y una forma de evadir la rutina; en cambio, para el niño, el juego significa mucho más; ya que no sólo es una diversión, sino una verdadera ocupación. Es el medio por el cual recibe nuevas experiencias y aprende por medio del hacer; y es, sobre todo, su forma de expresarse y de
crear.
El juego también es un ejercicio. Al manipular los juguetes, materiales y herramientas, el niño aprende a coordinar, a controlar sus músculos y a hacer que sus miembros obedezcan a su voluntad. El juego es una ventana a su constitución como sujeto.
El juego del niño en el agua no es, por lo tanto, una manera de pasar el tiempo, sino una preparación para su futura vida de adulto.